Perro o Bebe

Se dan casos de personas que esperan un bebe y lo primero que hacen cuando viene un bebe a casa es deshacerse del perro, por miedo a que nuestra mascota pueda transmitirle a nuestro bebe, un sinfín de incoherencias a las que no podemos dar crédito.
Si el perro está en la familia cuando nace el niño, le aceptara como un miembro más de la manada, como un cachorro al que debe soportar y proteger. Es muy raro que se den fallos de conducta y rarísimos casos en que se produce algún accidente. Si no menosprecia al perro a causa del niño ni le da motivos para que sienta celos, convivirán juntos sin ningún problema.
Si el perro muerde a los extraños que quieren tocar al bebe, lo hará impulsado por su instinto natural de protección. Tanto para el niño como para el perro, es de gran utilidad que crezcan juntos: los dos se benefician y aprenden uno del otro.
Obviamente cuando se espera un bebe hay que tomar ciertas medidas higiénicas, pero más tarde el perro no será un foco de infección para él bebe. La medicina moderna ha determinado que en la convivencia, las floras bacterianas del hombre y del animal se aproximan; es decir, los niños adquieren protección contra muchos gérmenes patógenos. Los médicos llaman a ese lento proceso "Inmunidad paulatina".

¿El caso sería diferente si ya tuviéramos al niño y queramos tener un perro en casa?
Pues la verdad es que no, algunas personas que tienen niños y quieren adoptar, solo quieren adoptar cachorros, graso error, no se dan cuenta que al adoptar un perro adulto la adaptación del animal es más sencilla de lo que podría parecer y la experiencia podría resultar realmente positiva y enriquecedora.

Solo deberíamos tener en cuenta el carácter del animal y elegir el que mejor se adapte a nuestra situación y nuestra personalidad y una vez pasado el periodo de adaptación el animal se adaptara rápidamente a su nueva vida y adquirirá en poco tiempo las costumbres de su nueva residencia. Quienes adoptan un perro adulto, además se dará cuenta que su grado de lealtad y fidelidad es mucho mayor que el de cualquier otro animal.
Así que olvidémonos de prejuicios y no le demos de lado a u miembro más de la familia por el simple hecho de que esta crece, y no despreciemos a un perro adulto pues nos dará incluso más amor que un cachorro recién comprado.